La Nueva Generación…¿Una Buena Generación?

Una de las mayores oportunidades que Dios me ha concedido hacer es el de poder impartir el conocimiento que tengo acerca de la música con la nueva generación que se levanta. Lo hago tanto en el sistema escolar del condado donde vivo como en la escuela de música en la cual soy el director musical. Diariamente tengo la oportunidad de observar y escuchar la forma en que nuestra niñez se tiene que enfrentar y adaptar a esta cambiante sociedad que les tocó vivir.
 
Aunque no puedo negar que son muchas las sonrisas que constantemente veo en los rostros de los niños mientras les enseño algún concepto musical, tampoco puedo negar que desafortunadamente también existe un sector de nuestra niñez que no refleja la misma sonrisa y la misma alegría.

¿Las razones? Son demasiadas para escribirlas aquí. Desde padres ausentes, padres maltratantes tanto verbal como físicamente, atmósferas caseras llenas de enojos, gritos y opresión espiritual, etcétera, etcétera, etcétera. Como dije…Demasiadas razones. 
 
Y es que el propósito de este escrito no es enfocarme en las razones por las cuales el niño o la niña que juega con su hijo(a) no refleja la sonrisa que refleja el suyo sino para que juntos sí nos enfoquemos en constantemente y consistentemente elevar una oración de súplica por cada uno de ellos y de paso declarar palabras a los aires que poco a poco cambien la atmósfera espiritual de sus casas y sus familias. 
 
Nuestra niñez, sean nuestros hijos o no, nos necesita más que nunca. Nuestra niñez necesita guianza espiritual. Nuestra niñez necesita que un adulto les diga que los ama y que hay alguien "invisible" que los ama aun más. Nuestra niñez necesita conocer desde sus primeros años de edad que fueron creados con un propósito y que contienen un pedazo del cielo por dentro. Nuestra niñez necesita conocer a Dios como un Padre perfecto aunque ellos no puedan ver uno en sus casas. Nuestra niñez necesita conocer que ellos tienen la capacidad de sanar enfermos. Nuestra niñez necesita conocer que tienen la capacidad de cambiar la mentalidad de estancamiento de sus padres. Nuestra niñez necesita entender que debido a que llevan poco tiempo en esta Tierra, ellos cargan más de la atmósfera del lugar donde vinieron que de la contaminación que esta sociedad les quiere enseñar. Nuestra niñez necesita conocer al Jesús que usted y yo cargamos por dentro ya que cuando les manifestamos a Jesús "el hijo" logramos entonces que ellos conozcan a Dios "el Padre".
 
Asi que la próxima vez que mires a tu hijo(a) o la próxima vez que tengas la oportunidad de ver al amiguito o amiguita de tu hijo(a) recuerda la misión que te escribí en el párrafo anterior.
 
Usted y yo tenemos el futuro en nuestras manos ya que si logramos transformar nuestra niñez, lograremos disfrutar nuestra vejez...

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